El chupete permite descargar la tensión, ofrece compañía y aporta autonomía al niño. A la hora de adquirirlo, es importante elegir uno que cuide y respete al máximo la boquita del bebé.
¿Qué características hay que tener en cuenta a la hora de elegir el chupete del niño?
Cuando nos planteamos comprar el chupete para el bebé, la principal preocupación se centra en saber cuál va a ser el más adecuado para el pequeño. El primer factor que hay que considerar es la edad del niño. Además de esto, hoy en día, existe una amplia gama de modelos: según la forma y los materiales de la tetina (silicona o látex), según el diseño o el tamaño del chupete, etc.
Hay que tener en cuenta que los materiales deben ser resistentes. En cuanto a la tetina, debe ser flexible y del tamaño adecuado. Recientemente, se considera que los mejores chupetes son aquellos cuya tetina se asemeja al pecho materno durante la lactancia, ya que, con esta forma, el chupete se adapta ergonómicamente de la mejor manera a la mandíbula del niño. Además, es muy importante que la tetina sea suave y flexible.
Elementos a tener en cuenta:
Los chupetes no pueden tener elementos desmontables.
Deben tener los bordes protegidos o bien redondeados.
Es obligatorio que se vendan en un envase cerrado, con las instrucciones.
El disco succionador tiene que poseer, al menos, dos orificios de ventilación.
La tetina debe ser de un material flexible y de una longitud máxima de 30 mm.
¿El chupete puede afectar al desarrollo oral del niño?
El chupete “usado correctamente” no ocasiona malformaciones en la boca del bebé. Las estructuras bucales del bebé, en el momento de desprenderse del chupete, todavía están dentro del período de crecimiento y, por lo tanto, su uso no afectará al niño en ningún aspecto. Pero es importante saber que todo ello depende de su correcta utilización: el tiempo que el pequeño lo utilice, la frecuencia de uso, si es todo el día o sólo por la noche, la edad del niño, el tamaño, etc. Actualmente, existen en el mercado las tetinas de forma anatómica.
Estas tetinas, gracias a su forma alargada y aplanada, se adaptan mucho mejor a las encías del bebé, disminuyen la presión de la mandíbula, estimulan los músculos bucales y reducen el riesgo de desalineación de los dientes. En este sentido, lo más importante es que el chupete no genere presión en dientes, mandíbula y lengua.
¿Cada cuánto tiempo se debe cambiar el chupete?
Es muy importante que el chupete que utilice el bebé esté siempre en unas condiciones óptimas y que se mantengan unos hábitos correctos de higiene del mismo.
Hay que tener en cuenta que, con el uso y el paso del tiempo, los chupetes se van deteriorando. Por este motivo, es imprescindible revisarlos con frecuencia y sustituirlos cuando sea necesario. Los chupetes pueden desgastarse por muchos factores, tales como los cambios de temperatura, la humedad, los mordiscos, los movimientos de succión, el día a día, etc. También es importante saber que la duración del chupete en condiciones óptimas dependerá del material de su composición, látex o silicona. Asimismo, hay que procurar que el chupete no se deforme y que no pierda su forma esencial. Lo ideal sería tener varios chupetes, para poder sustituirlos en caso de que se caigan al suelo o se pierdan, y, dependiendo de la frecuencia del uso, cambiarlos cada uno o dos meses.
¿Cuáles son las ventajas de los chupetes de silicona?
Los chupetes con tetinas de silicona, material sintético transparente, ofrecen múltiples ventajas. La silicona es tan suave como el látex, pero con todas las ventajas de la silicona.
Con este material se consigue que la sensación que el niño tiene en el paladar sea muy agradable, suave y natural, y se reduce la presión en las zonas sensibles de la boca del bebé (paladar, mandíbula…).
La silicona es transparente, higiénica, insípida e inodora, pero algo más rígida y menos flexible que el látex natural.
La silicona no absorbe sabores ni olores. Este factor supone que sean especialmente recomendados en bebes recién nacidos. – Las tetinas de este material resisten muy bien las altas temperaturas y son más fáciles de limpiar. La luz solar directa y la grasa no desgastan la tetina.
Este material no se deforma con el tiempo y, por eso, se desgastan con menos facilidad.